Casa en Cascada, se encuentra en un fraccionamiento al norponiente de Cuernavaca cuya característica principal es que, además de las barrancas que podemos encontrar en la ciudad, éste tiene una relación estrecha con cuerpos de agua muy próximos a los lotes. El terreno donde se desarrolló el proyecto es privilegiado: tiene una cascada justo en frente y un riachuelo que delimitan la poligonal en su sentido más largo.
Aunado a esto, tenemos otras tres características que sirvieron de punto de partida para el diseño de la casa: el predio de la casa se define por una cuchilla entre riachuelo y dos calles del fraccionamiento; dentro del mismo se encuentra un gran hule próximo a la calle lateral y el terreno tiene un desnivel significativo en dos sentidos, hacia el riachuelo y hacia su punto más angosto.
El programa de la casa incluye cuatro recámaras además de sala, comedor, cocina, terraza, alberca y área de servicio: De las cuatro recámaras dos se consideran principales. Por otro lado, después de los primeros acercamientos al terreno, se le propuso al cliente un espacio extra: un pequeño loft en la parte estrecha del terreno, cuyo espacio podría aprovechar el desnivel para conectarse con la casa sin ser un elemento protagónico y tener su propio acceso desde la calle. Con esa misma estrategia utilizando el desnivel que da al riachuelo, se resolvieron las dos habitaciones secundarias. Esta decisión no sólo acerca con una pequeña terraza a los habitantes al entorno natural sino que disminuye los metros cuadrados en planta baja y en planta alta, cuestión que resultaba muy importante para el diseño. En planta baja el desplante estaba restringido por las normas del municipio, pero también por el jardín que se quería respetar. En planta alta, se decidió resolver una de las habitaciones principales para mantener la casa con una proporción horizontal con respecto a su entorno urbano. Así, una habitación principal tiene vista a la calle y a la cascada al mismo tiempo; la otra habitación principal, es cien por ciento accesible desde la calle y los demás espacios comunes de la casa mientras se abre al jardín con el gran hule.
A nivel compositivo, volumétrico y de zonificación, la casa se relaciona claramente con el terreno buscando intimidad con respecto a la calle y apertura panorámica hacia el paisaje natural. El emplazamiento aprovecha dos frentes de calle, adaptándose a la poligonal, lo que se traduce en vistas distintas desde los espacios interiores: de un lado a la cascada y al riachuelo, del otro al jardín a través de la terraza. La casa resulta de la articulación de planos o volúmenes siguiendo las necesidades de los espacios habitables y la voluntad de abrirse o cerrarse al entorno. Estos planos o volúmenes son de cinco materiales distintos dependiendo su localización y contenido programático: concreto para las escaleras, elemento volumétrico central de la casa y para la alberca con infinito que se pensó como un espejo del jardín;se utilizó mampostería repellada para zona de servicio y recámara de planta baja; madera para volumen de baño en planta alta, la alacena, plafón de terraza y el puente que conecta al bungalow; el vidrio se empleó primordialmente para la fachada posterior abierta al jardín; la piedra se aplicó a los elementos volumétricos que se insertan en el terreno como el bungalow y las habitaciones secundarias haciendo de estas piezas basamentos muy vinculados al contexto.
Esta disposición matérica y de lleno-vacío, además de los juegos de aperturas y reflejos, consolidan un conjunto multifacético, coherente y funcional centrado en su nexo con el entorno natural.
Proyecto: tescala
Etapa: proyecto
